A tu lado, La lluvia

Near you, I dream

Estaba en la pulpería de un tío... Iba a entrar, pero mi prima fue a saludar a su mamá, que estaba atendiendo. Entramos por la pulpería a la casa, que estaban en un segundo piso. La escalera era más bien tablas de colores... verdes, rojas... com0 desgastadas por el tiempo. Algunos escalones eran blancos y estaban cubiertos por telas blancas.

Subimos, pues. Llegamos al cuarto de mi tía, que ya no vive ahí, pero en ese momento sí. Creo que no tenía paredes. Había una palmera a un lado, como un pequeño jardín, tal vez del tamaño de un baño. Muy mal cuidado... Me pregunté cómo harían para recortar el árbol... Hacia abajo había otro jardín. Se veía una bodega en la planta baja, que no tenía fin. Mi tía dijo que no la había visitado muchas veces.

Estuvimos un rato ahí y volvimos a bajar. Me di cuenta de que las telas estaban dispuestas para alguien más... Alguien que subía con los pies sucios.

Cuando volvimos a la pulpería, era mi hora de atenderla. Tenía una moneda de 500 colones, así que yo mismo me compré un chocolate... Cuando me lo comí, puse el papel en un estante. Hice lo mismo tres veces, con productos diferentes, pero chocolates al fin. Recuerdo agarrar los papeles y metérmelos en la bolsa derecha. En la izquierda llevaba las llaves.

Al rato llego mi tía preguntando si su hija había estado atendiendo conmigo. Aunque no, le dije que sí. Apenas llegó mi prima, entré a la casa porque me estaba orinando. Mi tía y mi mamá estaban acostadas en dos sillones. No sé por qué no podía ir al baño, así que decidí ir al patio. Al salir, vi que no podía orinar ahí, porque Tatiana estaba con unos amigos afuera, y veían directamente al patio.

Así, llegué al patio de mi tío-abuelo. Empecé a orinar mientras corría, recuerdo ver una enorme guayaba en un árbol... amarilla... redonda... y no era la única. Había cacas de perro regadas por todo el patio. Era como si el perro tuviera diarrea, estaban líquidas... Creo que mi tío vio mis últimas gotas.

Llegué al portón. En ese momento, entró un motociclista enano. El casco le cubría la cara. Llegó Hazel y me pidió que la ayudara en algo. Le pedí que si me podía lavar las manos. En ese momento, recuerdo muy bien la combinación de estar en dos baños al mismo tiempo... el viejo y el nuevo... Cogí el jabón... lavé mis manos... pensé que tal evz este jabón me podría dar alergia.

No sé cómo, volví al patio de mi tía. Pensé que podía dividir ese patio en cuatro y tener 4 perros. Sería divertido. Y les enseñaría a obrar en un solo lugar. Tal vez un hueco. Y cuando el hueco se llenara, yo iría con la pala a hacer otro. Y ellos entenderían que ese era el nuevo "sanitario". (Sí, estaba pensando a futuro en mi sueño)

Llegó mi prima. El final del patio se agrandó, y era como ver una calle. Había una loma a la derecha. Seguí caminando con ella. Dada la ubicación en la vida real de su casa, sabía que la casa de los Meneses colindaba con ese patio.

De repente, un 4x4 antiguo salió de la loma, y se fue hacia el final del patio. Mi prima dijo que era un viejo mentiroso... Subimos la loma y vimos que estaba enrejada. Caminamos y entramos a una propiedad. Había dos casas muy bonitas. Me pregunté si sería de los Meneses. No. Era de una señora que hacía mucho tiempo vivía por mi casa. Pero su casa, estaba detrás de la Iglesia, varias cuadras antes de la casa de mi tía... Eso no tenía sentido, pero en el sueño... lo tenía.

Estábamos frente al cementerio. Nos encontramos a la dueña y la saludamos. Le explicamos que andábamos conociendo el patio. Ella asintió. Nos mostró la casa contigua, a la cual también podríamos haber accedido. Habia dos perros grandes, de esos de ojos celestes que son de clima frío. Tenían varios cachorros. Si hubiéramos ido a esa casa, nos habrían matado.

Seguimos caminando, y al cruzar, dos veces al ras de un carro. Pero ya estábamos en la carretera... lejos, muy lejos del cementerio... Desperté...

Era viejo... Estaba en la playa... La playa parecía un campo minado tras una guerra, llena de huecos por todo lado. De cada hueco salían pequeños cangrejos, pero aún así me asaltó el miedo de que me arrancaran un dedo del pie... Luego, en mi sueño, pensé que mis huesos eran impenetrables...

Llegamos a un punto en que los cangrejos eran enormes... Había unos cuadros de arena hechos con ladrillo, donde había árboles... Tomé un cangrejo que estaba a punto de arrancarme todo el pie y con una escoba lo presioné contra el suelo.... Era fuerte, y e costaba mantenerlo quieto. Le grité a mi prima que se apurara a cortarle las tenazas... ¡¡¡Rápido, ya no aguantaba más, nos iba a despedazar!!!

Lo hizo... Tiramos al cangrejo indefenso a otro...

De repente, me acosté... En una cama... Creo que había un bus lleno de gente vieja... Vi la lista... Todos estaban muriendo, la lista se reducía a mi mamá y a mí... Yo era viejo... O vieja... No recuerdo... Me faltaba poco... Mi mamá dijo que era cuestión de tiempo para que llegara mi hora y mi nombre estuviera tachado con tinta roja brillante, como los demás... Me volví un momento... Seguía caminando entre cangrejos

Estábamos en clase...
EL profesor nos pidió que fuéramos a dos bares gays... Mis amigos y yo escogimos "El Bochinche".
Recuerdo que fingía ser heterosexual...

Entré... NO recuerdo qué pasó, había varios amigos del cole... Salimos un momento...
San José de noche.. Un parque cualquiera, recuerdo haber dicho que todos los parques josefinos son iguales de noche...

Así que... íbamos caminando... yo iba con una suéter gris de gorro que me hacía ver como asaltante... Entonces un grupo de maleante llegó... y nos pasó de largo... dejamos algo guindando en un arbusto... Y un compañero (diego) iba adelante... El tomó lo que dejamos en el arbusto... como una capa y se cubrió... Luego se agachó... y se esfumo... Para que los asaltantes no lo agarraran... Simplemente, desapareció

Pero en ese momento no me pareció extraño, solo pensé que se había escondido bien... Y me resbalé y cuando una amiga me agarró el brazo vi el suelo y había un lago...

Bromeó con que me iba a echar... Le dije que si me tiraba la agarraba y no la soltaba... para que el cocodrilo nos comiera a los dos...

MoBl dijo que la salvaría... mencionó algo de un pez y señaló un horrible sapo amarillo con el culo deforme, verrugas y viscoso... gordo... Lo volví a ver... y parecía estar en el marco de una ventana... Y volví a ver a MoBl y estábamos en la mesa de mi casa...

Él tomó al bichejo... Yo salí corriendo hacia mi cuarto... Y cerré la puerta... pero de repente apareció otra puerta... la aparté... y mientras tanto MoBl llegó y forcejeamos unpoco en la puerta... hasta que entró... y me puso al nimal cerca de la cara... y pensé que solo eso iba a hacer...

Pero me lo restregó en la mano... y era tan baboso... que me dio tanto asco que desperté